HOLLYWOOD 1939

El año del cine clásico

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Elegir un año como emblema del cine clásico de Hollywood parece una tarea difícil de discernir, pura y simplemente porque cualquier año entre 1930 y fines de los años 60, refleja un abrumador censo de excepcionales películas, que demuestran cómo la conexión de talento y oficio en la industria de Hollywood evidenciaba una Edad de Oro del cine. Sin embargo, el año 1939 puede ser elegido como un año de películas extraordinarias, que revelan la variedad de géneros cinematográficos, productores, directores, estrellas y técnicos trabajando en común para lograr películas       que, además de entretener, ofrecían singularidades narrativas y artísticas. 

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1939 fue el año, sin duda, de Lo que el viento se llevó, tras la que el genio febril del productor David O. Selznick levantó uno de los emblemas del cine clásico, adaptando el best seller que escribiera Margaret Mitchell, logrando aunar un reparto rutilante con Gable, Vivien Leigh, Leslie Howard y Olivia de Havilland, que soportaron un rodaje caótico, lo que no empañó el resultado final, coronado por los Oscars principales. 1939 es el año de El mago de Oz, que adaptando otra novela juvenil, escrita por Frank L. Baum, muy popular, proponía el renacimiento del cóctel cuento–musical. Ese año de 1939 vio, asimismo, de la mano del maestro John Ford cómo La Diligencia revivía el western, ganando Oscars y el prestigioso Premio de la Crítica de Nueva York.

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El ciclo que presentamos examinará, tanto la personalidad de algunos de esos maestros, a través de interesantes documentales que estudian sus carreras, los de algunos rodajes míticos, como las de las propias películas, que resumen el fulgor de ese año legendario del cine de Hollywood.