CURSO DE CINE
HAWKS Y LUBITSCH: Dos maestros
1.- Cerramos en Zayas el ciclo dedicado a la obra cinematográfica de Howard Hawks. El período que va desde finales de los años 50 hasta comienzos de los años 70, podemos definirlo como el de una segunda madurez del cineasta, tras su explosión creativa a finales de los años 30. Pero es también, Hawks nunca se mostró ni convencional ni acomodaticio, un período marcado por una cierta crisis personal. Si el comienzo de la década implica el clasicismo de comedias como Los caballeros las prefieren rubias, otra comedia, Me siento rejuvenecer, ambas con la Monroe, se nos muestra como una depuración muy sofisticada de los modelos de la screwball comedy. Algo que repetirá con Su juego favorito, a principios de los 60. Pero ese primer tercio nos ofrece La cosa de otro mundo, nominalmente dirigida por Christian Nyby, su amigo y el montador de sus películas, pero, de facto, producida y escrita, dirigida en la sombra por Hawks, que es u primera y única incursión, fascinante, en el mundo de la ciencia ficción.
Por otra parte, la larga estancia de Hawks en Europa a mediados de los 50, una suerte de reflexión personal sobre las cosas de la industria del cine de Hollywood, le llevan a rodar Tierra de faraones, un insólito peplum rodado suntuariamente en color y scope. De regreso a Hollywood, Hawks filma dos de sus grandes películas, Río Bravo y ¡Hatari!; especulará con el cine de vanguardia juvenil con ¡Peligro, línea 7.000!, reformulará con Eldorado, las bases de Río Bravo, y se despedirá del western y del cine con Río Lobo.
2.- François Truffaut, que lo redescubrió mientras preparaba Besos robados, lo definió afirmando que Ernst Lubitsch “era un príncipe.” Billy Wilder, que le escribió dos películas, hizo colgar de la pared de su despacho un cartel, para mirarlo todos los días, que proclamaba un deseo, un desafío y una interrogación, ¿Cómo lo haría Lubitsch?. Y era que Lubitsch, como Griffith, Murnau y Chaplin, dominaba los secretos más esenciales del cine y, en especial, el de expresar pensamientos, deseos, pasiones, decepciones, intrigas, sólo con la imagen. Un objeto, un cenicero en Un ladrón en la alcoba, la chaqueta y el pantalón de un pijama masculino en La octava mujer de Barba Azul, tres platos de bistec en Angel, las puertas del dormitorio real en La viuda alegre, un atrevido sombrero de mujer en Ninotchka, el desmayo de una dama ante un escaparate o una tubería atascada en El pecado de Cluny Brown, una línea de Hamlet en To Be or not To Be, un fracasado suicidio en off en El bazar de las sorpresas, cuenta poética y humanamente historias del eterno combate de hombres y mujeres en pos del amor y de la felicidad.
Lubitsch era el heredero de Oscar Wilde, aunque era aún más romántico, pero no menos realista, y también escrudiñaba, tras las puertas cerradas, la complejidad del alma humana y de sus deseos más íntimos. Lubitsch sugería con elegancia, pero jamás juzgaba, porque sabía bien que nadie se atreve a tirar la primera piedra contra la pecadora arrojada a los pies de Jesús de Nazareth.
Este judío mundano era un sabio, un moralista liberal, que lo conocía casi todo del corazón humano y de sus desvaríos, un cineasta descomunal que nos hace reír, sonreír, mirarnos a nosotros mismos y predicarnos que un momento de felicidad, el perfume de la comprensión y del perdón, son lo que nos queda del Paraíso perdido.
Profesor del curso:
EDUARDO TORRES DULCE LIFANTE
Crítico de Cine
HORARIO:
Semanal
Jueves de 17:00 a 20h.
DURACIÓN:
60 Horas (20 sesiones
de tres horas)
FECHAS:
del 10 de octubre de 2024
a abril de 2025
MODALIDAD:
presencial
PRECIO SOCIOS:
un pago de 460€
o cuatro pagos fraccionados de 123€ c/u. (sept, oct,
nov, dic)
PRECIO:
un pago de 660€
o cuatro pagos fraccionados de 173€ c/u. (sept, oct,
nov, dic)